Chemplate ofrece distintos tipos de procesos de recubrimiento electrolítico, y el recubrimiento de zinc es uno de los más populares en la industria del metal.
Los recubrimientos de zinc funcionan formando una barrera para evitar la corrosión del acero subyacente, y su popularidad se debe a su bajo coste y a la gama de tratamientos superficiales posteriores que permiten personalizarlo otorgándole nuevas funciones, principalmente los pasivados que protegen al metal de la corrosión.
Dependiendo del grosor del zinc especificado y el tipo de pasivado elegido, la protección contra la corrosión ofrecida puede adaptarse a las necesidades funcionales del componente fabricado por nuestros clientes. Además, se pueden aplicar sellados y tintes después de la pasivación para mejorar aún más la funcionalidad de la pieza.
Le invitamos a contactar con nuestro equipo y informarse con más detalle. No lo dude, contáctenos sin ningún compromiso.